El tratamiento siempre debe tener dos etapas: el de pérdida de peso y el de mantenimiento del peso alcanzado, lo que implica una re-educación alimentaria y un cambio de hábitos permanente. Esto se logra con la adquisición de nuevos conocimientos que se le proporcionan a cada paciente durante las consultas de tratamiento activo.
No existen dietas milagro ni fármacos maravilla que permitan perder peso rápidamente y sin esfuerzo. Todos los tratamientos implican sacrificio y constancia por parte del paciente; sin embargo, todo esfuerzo obtendrá su recompensa, tanto en salud y bienestar, como en apariencia y mejoría anímica.
Es importante señalar, que los tratamientos son personalizados y que las dietas están adaptadas a las características y circunstancias propias de cada paciente. Sin embargo, todas tienen en común el objetivo de la pérdida de masa grasa (y no de agua, músculo, hueso, etc. (masa libre de grasa). Es decir, que al perder mayoritariamente grasa, disminuye más el volumen que el peso en si mismo, lo que garantiza un efecto real en salud, primordialmente en casos en que la grasa está acumulada a nivel abdominal (obesidad central).
NUTRIGENÉTICA
MÉTODO PNK